La edición musical con partituras impresas por máquina, se desarrolló durante la era de la música renacentista a mediados del siglo XV. El desarrollo de la publicación de música, seguido de la evolución de la tecnología de imprenta que fue creada en primer lugar para la imprenta de libros regulares.
Después de la mitad del siglo XV, las técnicas mecánicas para la imprenta de partituras fueron creadas por primera vez. El ejemplo más antiguo, un conjunto de cánticos litúrgicos que datan alrededor de 1465, poco después de que la biblia de Gutenberg fuese impresa. Previo a esto, la música tenía que ser copiada a mano. La imprenta permitió reproducir muchas más partituras y a un menor precio que las hechas a mano, lo cual ayudó a los estilos musicales esparcirse a otras ciudades y países mucho más rápido, y más lejanos.
Antes de la invención de la impresión musical, la música de un compositor podría sólo ser conocida en la ciudad en la que vivía y los pueblos aledaños, porque únicamente los aristócratas adinerados serían capaces de pagar las copias hechas a mano de su música; con la imprenta, la música de un compositor podía ser distribuida a compradores a un precio relativamente bajo y en un área más extensa.
El pionero de la imprenta de música moderna fue Ottaviano Petrucci, un impresor y editor que fue capaz de monopolizar por 20 años esta actividad en Venecia, durante el siglo XVI. En la mitad posterior del siglo XVIII, los artistas y compositores como Wolfgang, Amadeus, Mozart empezaron a buscar oportunidades más comerciales para vender sus espectáculos al público en general.
En el siglo XIV, los editores de partituras dominaron la industria. Previo a la invención de la tecnología grabación de sonido, la forma principal de escuchar nuevas sinfonías y arias de óperas era comprar partituras (a menudo arreglado para piano o para un pequeño grupo de música de cámara) y tocar la música en una sala de estar, con amigos que usualmente eran músicos y cantantes amateurs.
Industria musical
«La música puede comercializarse de diversas formas, entre las que destaca el mercado de venta de fonogramas y la industria de grabaciones, igual se agregan las empresas editoriales, conciertos, representantes, sociedades a cargo de la propiedad intelectual, entre otros. Como sucede en otras industrias de producción de bienes de consumo cultural, la sustentación de la misma se encuentra en la propiedad y venta de derechos. Sin embargo esta parte de la industria se ve amenazada a causa de la piratería, el manejo y proceso ilegal sobre la descarga de la música en internet, a causa de esto ocurre una crisis en todo el planeta de esta industria, lo que se recurre a constantes cambios y reestructuraciones de las empresas.» (Muñoz Sastre, D. 2015)
La “industria musical” no se trata de una sola, sino de varias con diferentes géneros musicales estrechamente relacionados entre sí y vive de la creación y la explotación de la propiedad intelectual musical.
Fue conformada por empresas e individuos (artistas, músicos y compositores) que ganaron dinero al crear, divulgar y vender música, la cual a lo largo del tiempo se desarrolló y estructuró conforme a cada nación, a los nuevos inventos tecnológicos y según avanzó la modernidad. De tal manera que, la industria cultural se desarrolla en los siguientes sectores que hacen de ella un gran comercio para los artistas: Venta de música, promoción y marketing, políticas y derechos, conciertos en vivo y estudios de grabaciones.
¿Qué se necesita para poder vender la música en la “Industria Musical»?
Existen diferentes procesos desarrollados y estructurados para vender la música en industrias y medios, en la actualidad es más fácil poder realizar este proceso gracias al Internet.
Hace algunos años, para que un artista pudiera vender su música y hacer conciertos en grandes partes del mundo, necesitaba el apoyo de una multinacional que los promocionara y los hiciera conocer como el artista o banda número uno dentro de la industria, para ello nacieron las discográficas, que por un tiempo empezaron como pequeños sellos discográficos. Como se mencionó anteriormente, actualmente, en el siglo XXI, los artistas cuentan con más recursos y posibilidades para vender su producto en todo el mundo, inclusive ahora se manejan sellos discográficos independientes lo que mantiene el objetivo de apoyar a aquellos artistas que de igual forma sean independientes.
La promoción y marketing en la industria musical es uno de los factores más importantes actualmente; el marketing musical es un conjunto de estrategias y estudios que tienen como objetivo mejorar los resultados en general de un proyecto musical. Las políticas y derechos son efectivos para poder llevar a cabo adecuadamente la industria, para esto existen los derechos de autor, los cuales funcionan como referencias para poder proteger los productos musicales de los artistas ya que en algunos casos se llegan a utilizar como parte de otros productos o inclusive se llegan a modificar, este proceso se considera como copyright y puede ser llevado a demandas por violación al derecho de autor. Los estudios de grabación es una de las partes y etapas más importantes de la industria musical ya que en él se plasman todas las ideas ya sean del artista, productor o compositor en una canción, dentro de los estudios de grabación se encuentran diferentes roles, como: los productores, los técnicos en sonido y los músicos.
Los compositores y músicos sobresalientes crean canciones, letras y arreglos que se interpretan en directo sobre el escenario, se graban y distribuyen a los consumidores o se licencia para cualquier tipo de uso, por ejemplo: para música de fondo en películas, música de fondo en cortos, caricaturas, novelas, telenovelas, radio, publicidad, etc. Esta estructura básica ha dado lugar a diversas industrias en el camino, como la discográfica la cual se centra en la grabación de música y su distribución a los consumidores.
Las licencias musicales se encargan de conceder permisos a empresas para el manejo y explotación de composiciones musicales, junto con sus arreglos. Y, la música en vivo, centrada en producir y promocionar espectáculos en directo como conciertos, giras, shows, etc.
La porción más grande del mercado musical en vivo para conciertos y tours está controlada por “Live Nation”, una de las promotoras más grandes, dueña de salones de concierto y está complementada por “iHeartMedia Inc”, la compañía dueña de la gran mayoría de estaciones de radio en los Estados Unidos.
En la primera década del año 2000, la industria musical sufrió cambios drásticos con la llegada de la distribución digital generalizada de la música vía internet (lo cual incluye tanto la distribución ilegal de canciones como la compra legal de música a través de tiendas musicales en línea).
Un indicador llamativo de estos cambios es el total de ventas: desde el 2000, las ventas de música grabada han descendido sustancialmente mientras que las de música en vivo han incrementado notablemente.
En el 2011, el comerciante más grande de música grabada en el mundo es ahora una plataforma digital, a través de internet controlada por una compañía computarizada: Apple Inc.’s online ITunes Store.
Finalmente, en el lapso del 2001 al 2013 las ventas de música grabada ha generado una disminución, se ve como un descenso imparable que nos muestra la crisis de este modelo tradicional; una de estas causas, como ya se había mencionado, es la piratería pero de igual forma es la tecnología que ha arrasado en la actualidad, un factor que puede llegar a desbancar a la industria discográfica como eje principal en este mercado.
Colaboradores: Brian Roberto Quezada Silva, Aurora Itzel Tovar Picazo
También te puede interesar: LaLomelí: Folk para morir lentamente
También te puede interesar: Ciudad de México el reflejo de «Un gran circo»: Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio
Fuentes
- Abuín, N. (2014). La evolución de la industria musical en el contexto digital. el caso de México. TELOS.
- Álvarez, C. (2015). La reinvención de la industria musical: nuevos caminos para la comercialización de los productos musicales. Campus Público María Zambrano Segovia, pp. 3-15.
- Díaz, J. (2014). Las discográficas más importantes del mundo.
Pingback: Renovación en la industria musical - Revista Brujula MX