En la industria musical, antes del Internet, el sector discográfico era el más fuerte y el que generaba la mayor cantidad de ingresos, la mayoría de solistas y bandas aspiraban a poder firmar con un sello discográfico; un contrato significaba que la compañía financia una grabación en estudio, lo que abriría al intérprete las puertas del sistema internacional de distribución discográfica, algo que quedaba fuera del alcance de la mayor parte de las bandas sin contrato.
El segundo sector, el de las licencias musicales, era mucho más pequeño y convencional que el sector de la industria discográfica. Las editoriales musicales, que operaban en este negocio trabajaban sobre todo con otras empresas de la industria, sin ninguna interacción directa con el público. Su principal responsabilidad consistía en recaudar derechos de licencia cuando se usaba una de sus canciones en cualquier contexto, y en asegurarse de que dichos derechos se distribuían de forma justa entre compositores y letristas.
El tercer sector, el de la música en vivo, generaba sus propios ingresos con la venta de entradas para conciertos. Los mayores ingresos procedían de las ventas de discos, y sellos discográficos por lo que se consideraban un medio para promocionar los álbumes de estudio, sin importar si la gira era o no rentable.
«Actualmente el futuro de la industria musical pasa por las nuevas tecnologías. La música se incorpora como hábito cotidiano a la vida de las personas, el CD pierde atractivo entre la población más joven y el internet se ha consolidado como fuente de información y contenidos musicales.»Promusicae, 2013.
Las tendencias marcadas por el Informe de la música digital de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), son la expansión de los servicios de streaming y suscripción, la globalidad del mercado, la migración hacia los dispositivos móviles, la monetización (pago) de los vídeos musicales, la radio por Internet, los Proveedores de Servicio de Internet (ISP) para potenciar el valor de la música, el bloqueo de ciertas páginas web como herramienta contra la piratería y las actitudes de los consumidores frente a la misma (IFPI, 2014).
Por lo que actualmente los servicios streaming, la migración a los dispositivos móviles y la radio en internet se han convertido en la nueva forma de escuchar frente a una antigua industria musical.
También te puede interesar: Frustración
También te puede interesar: Música: De la imprenta de partituras a la industria musical
Fuentes
- Abuín, N. (2014). La evolución de la industria musical en el contexto digital. El caso de México. TELOS.
Pingback: El Rock: la creación - Revista Brujula MX
Pingback: La raíz del Ahuehuete - Revista Brujula MX